“Si quieres ir rápido, ve solo. Pero si quieres llegar lejos, es mejor acompañado”

El agility puede llegar a ser un camino abrumador, son demasiadas cosas las que hay que tener en cuenta y es fácil perderse. Con el acompañamiento adecuado podemos hacer de este largo camino un proceso en el que disfrutes cada paso.

Hay muchas técnicas y enfoques para preparar los binomios en el camino hacia la competición. Es bueno saber cuáles elegir y por qué, en un proceso que funcione y que dé resultados desde el inicio.

Si me dejas acompañarte en este viaje, tendrás la tranquilidad de ir de la mano de alguien que ha llevado varios perros propios y de alumnos a Grado 3. Todos perros muy diferentes y guías muy diferentes también.

La primera parte del trabajo de coaching es identificar dónde estamos; perro y guía deben establecer una serie de bases para poder sincronizarse en los entrenamientos. Esta fase será para encender el motor del binomio. Una vez hecho esto, comienza la diversión y empezamos a sentir la conexión con nuestros perros.

Luego escogeremos el camino a seguir, que dependerá de la experiencia de cada uno, de sus elementos y espacio de trabajo disponibles y de las pulsiones naturales del perro.

El trabajo continúa desde la presentación de las técnicas de aprendizaje, pasando por los elementos de la conducción y los obstáculos individuales, hasta la ejecución de secuencias básicas y cada vez más complejas en el encadenamiento.

Transversal trabajaremos el tema de los valores y la ética del entrenamiento. Siempre tendremos en cuenta los principios que nos han llevado a amar el agility y a nuestros perros.